La primera vez que me acosté con un hombre que no era el innombrable, fue tan simple ,que tuviera solamente dos brazos, dos piernas, dos manos, una boca y ninguna sombra detrás, ninguna culpa acechándole, ningún fantasma detrás de la puerta. Descubrí que el sexo podía ser sano, limpio, libre, adulto , maduro, razonable, trivial, eso fue lo peor. pero también me acostumbré a esa pobreza y así esa nostalgia se fue convirtiendo en obsesión
Monday, February 26, 2007
Sunday, February 11, 2007
Detrás de todo gran amor la nada acecha
O. Hahn
O. Hahn
Era demasiado amor.
Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, fecundo y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta. Y luego nada.
Con pasión sin compasión
Oscar Hahn
La destrucción del ser amado por el ser amado
La destrucción del ser amado por el ser amado
es una práctica común desde la antigüedad
Nos embestimos con pasión sin compasión
y dormimos aferrados a esos cuerpos exánimes
Al amanecer
nuestras cenizas aún lloraban abrazadas
Ahora busco tu amor
en todo resto que pasa por mi puerta